lunes, 2 de diciembre de 2013

CUERPO


No hay vida humana sin cuerpo y sin historia.
El elemento principal para desarrollarnos afectiva y sexualmente, parece ser nuestro propio cuerpo. El cuerpo juega un papel esencial en la adquisición de la conciencia de sí mismo y desde ésta identificación, se inician los procesos de autonomía y relación.
La falta de “corporeidad” implica la ausencia o no permiso de fantasear acerca de nuestro cuerpo y de lo que con él podemos hacer, sentir y expresar, ya no sólo en el terreno sexual.
¿Cuántas veces en el día pensamos en nuestro cuerpo?. Muchas en un sentido, y ninguna en otro. Muchas para controlar si hemos engordado o adelgazado, si la ropa nueva nos queda bien, si tenemos nuevas arrugas o si nos duele algo. Pero pocas o ninguna, pensamos cómo nos sentimos con él.
Sin embargo, el cuerpo habla, vive, vibra. Envía constantemente señales, avisos, mensajes. Casi siempre somos nosotros quienes no sabemos responderle porque no nos hemos tomado el trabajo de aprender su lenguaje.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario